Garrapatas

Son artrópodos cercanos a los arácnidos, diferenciándose de ellos en su ciclo de vida y formas de alimentarse, que suele ser muy variado. El cuerpo del adulto es oval a casi esférico cuando está alimentada, con 4 pares de patas en la fase adulta y un aparato bucal adaptado para fijarse al huésped.

Existen más de 850 especies de garrapatas y todas son parásitos chupadores de sangre de vertebrados, principalmente mamíferos y aves, algunas veces también reptiles y anfibios. Ya en su huésped, introducen su aparato bucal y se fijan a él, para alimentarse de manera constante, hasta que se ha alimentado lo suficiente.

La necesidad que tienen las garrapatas de alimentarse de sangre las convierte en una molestia importante, además del efecto directo que representa la pérdida de sangre para el huésped y la posibilidad de actuar como vectores de enfermedades.

Las picaduras de las garrapatas no suelen ser graves. No obstante, las sustancias anticoagulantes que contiene la saliva pueden provocar hemorragias.

En algunos casos, la piel reacciona formando un quiste con forma de cáliz que cubrirá la garrapata. Las garrapatas pueden transmitir diversas enfermedades, procedentes sobre todo de los animales silvestres, que actúan como reservorios. Las garrapatas pueden sobrevivir largo tiempo sin alimentarse, una característica muy ventajosa cuando hay pocos huéspedes disponibles. Se han documentado periodos de ayuno de 3 a 21 meses para las ninfas y adultos puede sobrevivir sin alimento por lo menos durante 5 años.

Alfacipermetrina + Piriproxifen, Imidacloprid + betacyflutrin